martes, 22 de marzo de 2016

El Destino.

Así que aquí estamos, tú y yo. Enfrentados, cara a cara (o pantalla a cara, como prefieras). Pero sí, en definitiva, sintiéndonos el uno al otro, como obra de un ser mayor todopoderoso. Y no me refiero a Dios, no soy creyente por muy bautizada que esté o por mucho que se empeñen los mayores. Cada uno cree en lo que cree, ¿Cierto? A lo que yo me dirijo, si me permites, es al mismo Destino, aquel que une almas como piezas de puzzle. ¿Me considero una mística? Negativo, ¿Una loca? No en el sentido estándar de la palabra, ¿Una soñadora? Sí, pero no.


El Destino, aliado mete patas. Aquel que en un momento puede hacerte la persona más feliz y en cualquier otro te hace perder la vida. Es irónico, casi enfermizo. No sabes qué te va a deparar, pero lo que sí tienes seguro es que si algo tiene que ocurrir, ocurrirá.

Así pues, volvamos a aquello que te quería mostrar, querido amigx, pero que aún no te he dicho. El Destino, el cual te mete en aprietos y te saca de embrollos, te ha llevado hacia mí. Sí, ¡Hola! ¡Soy yo! Y si has llegado hasta aquí, y te has molestado en leer estos párrafos reflexivos es que eres de los míos.

Con todo esto quiero decirte que te quedes, que a quien el Destino une no los podrá separar, así que tú y yo estamos casados virtualmente (las vueltas que da la vida jeje) y si decides quedarte, te lo agradeceré, y si decides aguantar todo lo que escribo, todas mis críticas y todos mis reproches, quédate con más derecho que nadie.

Muchas gracias por leer, besitos de mariposa :) Cler. xx 

2 comentarios:

  1. Jajajajaja me has sacado una sonrisa; me gusta tu carisma. Pues vale, aquí estoy. A ver a dónde nos lleva el destino. Saludos

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    1. ¡Y tú a mi una sonrisa! Jajajaja Pareces "chachi", espero que el destino quiera que nos leamos frecuentemente. Besos :)

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